Tuesday, January 30, 2007

Un perro cool- Carlos Decap

Fotografía de Marcos Gómez




Volví a ladrar, pero sin la seguridad de antes, mi relato. Las palabras se fueron hilando solas y extendiéndose a lo largo de la página. Seguía metido con la misma obsesa idea de contar el cuento. Sin embargo, percibía en aquella idea la trampa en la que había caído.Tempranamente intuía el riesgo de ladrar más de la cuenta. Al final daba igual. Contaba como aliado al tiempo. Más tarde seguiría la pista correcta. Por ahora barajaba las cartas,solitario. Me gustaba la idea del as de trébol, bajo la manga. Pero como siempre me adelantaba a los hechos. Ya no diría más sobre la baraja. Cada cierto tiempo, las reglas del juego cambiaban. Aunque igual me condenaban. La suerte ya estaba echada, como un gato. Y yo soy el perro. Y ahí estamos. A veces le aúllo como si lo hiciera a la luna.
Esos días tristes en que uno es tan frágil. Soy un perro noctámbulo, un cool de tierra. Ladro bastante, pero no muerdo. Tengo adentro esa alma tan vulnerable de todo egoísta. Sé, en todo caso, como buen perro, ser fiel. Pero pobre del que se me cruce desafiante. A otro perro con ese hueso. He sido también bastante perro con las perras. Alguna vez fui perro del hortelano y quemé la casa de una que se fue con otro. Con ello me hice merecedor de un titular de la prensa amarilla y me eché encima la perrera municipal. Cambié de barrio y de pelaje. Me hice otro. Levanté la pata en mis nuevos territorios donde la ley no llegó con su música carcelaria. Atrás dejé la vileza del alcohol que me llevó a arrastrarme por las calles, como un vago, a dormir en las entradas de los metros o de los edificios abandonados.En el camino me hice poeta y canté mi suerte perra. Luego levanté cabeza. Cabeza azotada como la mía, ninguna. Testigos son los muros de mi antigua casa y de algunas comisarías. Esperé años que vinieran por mí, esa jauría que prometió venganza. No me encontrarían con las manos en los bolsillos. Perdí mi juventud en la espera. Ahora nadie me busca, ni me ladran feo. Pero no pierdo la esperanza. Esa es mi condena.


Carlos Decap (1958)

Texto inédito

1 comment:

drasantamaria said...

y tiene los ojos de un perro azul??

Una perra Choca