"-¿Por qué? -dijo la Maga, sin moverse del suelo, mirándolo como un perro.
-¿Por qué que?
-¿Por qué?
-Ah, vos querés decir por qué todo esto. Andá a saber, yo creo que ni vos ni yo tenemos demasiado la culpa. No somos adultos, Lucía. Es un mérito pero se paga caro. Los chicos se tiran siempre de los pelos después de haber jugado. Debe ser algo así. Habría que pensarlo."
Capítulo 20 (Fragmento)
"-Decime cómo hacer el amor Ossip- murmuró Oliveira, apretando los labios contra los de la Maga. - Pronto, que se me sube la sangre a la cabeza, no puedo seguir así, es espantoso.
- Lo hace muy bien - dijo la Maga, mordiéndole el labio - Muchísimo mejor que vos, y más seguido.
- ¿Pero te retila la murta? No me vayas a mentir. ¿Te la retila de veras?
- Muchísimo. Por todas partes, a veces demasiado. Es una sensación maravillosa.
- ¿Y te hace poner con los plíneos entre las argustas?
- Sí, y después nos entreturnamos los porcios hasta que él dice basta, basta, y yo tampoco puedo más, hay que apurarse, comprendés. Pero eso vos no lo podés comprender, siempre te quedás en la gunfia más chica.
-Yo y cualquiera -rezongó Oliveira, enderezándose-. Che, este mate es una porquería, yo me voy un rato a la calle.
-¿No querés que te siga contando de Ossip? -dijo la Maga-. En glíglico.
-Me aburre mucho el glíglico. Además vos no tenés imaginación, siempre decís las mismas cosas. La gunfia, vaya novedad. Y no se dice -contando de-.
-El glíglico lo inventé yo -dijo resentida la Maga-. Vos soltás cualquier cosa y te lucís, pero no es el verdadero glíglico(...)
Capítulo 20 (Fragmento)
"- Todo se deshace cuando lo agarrás, hasta cuando lo mirás- dijo Pola-. Sos como un ácido terrible, te tengo miedo.
- Hacés demasiado caso de unas pocas metáforas.
- No es solamente que lo digas, es una manera de... No sé, como un embudo. A veces me parece que me voy a ir resbalando entre tus brazos y que me voy a caer en un pozo. Es peor que soñar que uno se cae en el vacío.
- Tal vez- dijo Oliveira- no estás perdida del todo.
- Oh, dejame tranquila. Yo sé vivir, entendés. Yo vivo muy bien como vivo. Aquí, con mis cosas y mis amigos.
- Enumerá, enumerá. Eso ayuda. Sujetate a los nombres, así no te caés. Ahí está la mesa de luz, la cortina no se ha movido de la ventana, Claudette sigue en el mismo número, DAN- ton 34 no sé cuántos, y tu mamá te escribe desde Aix-en-Provence. Todo va bien.
- Me das miedo, monstruo americano- dijo Pola apretándose contra él-.Habíamos quedado en que en mi casa no se iba a hablar de...
- De tizas de colores.
- De todo eso..."
Capítulo 64 (Fragmento)
"- Andá a saber- le dijo Oliveira a alguien que no era Talita-. Andá a saber si no sos vos la que esta noche me escupe tanta lástima. Andá a saber si en el fondo no hay que llorar de amor hasta llenar cuatro o cinco palanganas. O que te las lloren, como te las están llorando"
Capítulo 54 (Fragmento)
"El verdadero doppelgänger sos vos, porque estás como descarnado, sos una voluntad en forma de veleta,ahí arriba. Quiero esto, quiero aquello, quiero el norte y el sur y todo al mismo tiempo, quiero a la Maga, quiero a Talita, y entonces el señor se va a visitar la morgue y le planta un beso a la mujer de su mejor amigo. Todo porque se le mezclan las realidades y los recuerdos de una manera sumamente no-euclidiana."
Capítulo 56 (Fragmento)
Rayuela- Julio Cortázar
Editorial Cátedra
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